Bajaj confirmó que está trabajando en una plataforma eléctrica completamente nueva destinada a motocicletas de distintos segmentos, un movimiento que apunta a reforzar su presencia en mercados emergentes y en países donde la movilidad eléctrica sigue creciendo. Este anuncio se suma al proyecto Freerider, registrado hace cuatro años junto a Husqvarna.
Rakesh Sharma, director ejecutivo de Bajaj Auto, destacó que la compañía atraviesa un “impulso renovado de investigación y desarrollo” para crear una arquitectura eléctrica capaz de adaptarse a múltiples modelos. El objetivo es asegurar una base técnica robusta y escalable que permita futuros lanzamientos sin complicaciones.
Esta plataforma busca alimentar no solo nuevas versiones eléctricas de líneas reconocidas como Pulsar y Boxer, sino también ampliar la familia Chetak, que ya empieza a posicionarse en varios mercados. Además, Bajaj planea desarrollar triciclos eléctricos y vehículos compactos para exportación, donde el costo y la eficiencia son claves.

Aunque la marca no reveló fechas exactas, anticipó que los primeros modelos basados en esta nueva arquitectura podrían presentarse antes del fin de la década. Aclararon también que las motos a combustión seguirán siendo parte del catálogo, conviviendo con alternativas eléctricas como parte de su estrategia de transición.
La relación con KTM, de la cual Bajaj es accionista mayoritaria tras una inversión de 800 millones de euros, abre la puerta a tecnología premium y componentes de alto desempeño. Esto podría traducirse en motos eléctricas con mejor aceleración, más autonomía y sistemas avanzados de gestión energética.