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Primer manejo al Ford Mustang Mach-E 2022

El Mustang ahora es eléctrico y ya sabemos qué se siente.

Primer manejo al Ford Mustang Mach-E 2022

El Ford Mustang Mach-E quizá sea uno de los vehículos más controvertidos de los últimos tiempos, en primera porque la firma del óvalo azul tuvo a bien emplear el nombre Mustang, uno de sus más icónicos, en un producto que pareciera representar exactamente lo opuesto a los valores que lo ayudaron a convertirse en leyenda. Me refiero a que, cuando pensamos en Mustang, se nos vienen a la mente cosas como: deportividad, enormes motores de ocho cilindros, atractivos coupés o convertibles, y muchas otras cosas, pero autos eléctricos no es una de ellas, o al menos no todavía.

Por si lo anterior no fuera suficiente, el Mach-E es un SUV, un tipo de carrocería que si bien está muy de moda, tampoco se alinea al concepto que siempre tuvimos del Mustang. Todos sabíamos que Ford se subiría al tren de la electrificación, pero que lo hiciera bautizando a su primer SUV eléctrico como Mustang Mach-E encendió la mecha de muchos.

Pero luego de manejar el Mach-E te puedo asegurar que es digno de llevar el nombre Mustang, acelera y se maneja como un buen deportivo, por lo que en ese sentido, no te va a defraudar. Y nos guste o no, la era de los grandes V8 está llegando a su fin, por lo que no me parece mal que Ford haga lo necesario para evolucionar un nombre tan importante, de manera que siga siendo relevante en los años por venir. Renovarse o morir dicen por ahí y nada es más cierto que con el Mustang.

Y es que 2021 fue el peor año en ventas para el pony car por excelencia, y eso implica que se vendieron bastantes más Mach-E, que Mustangs tradicionales.

Ford Mustang Mach-E: Aspecto agresivo

Hay claras referencias estéticas en el Mach-E al Mustang actual, sobre todo en la parte trasera en donde el portón trasero está muy tendido, que crea unas líneas como de fastback y con las luces traseras que se asemejan mucho al coupé. Es muy ancho, con pasos de rueda bien voluminosos, líneas fluidas y en general un aspecto robusto y atlético.

El frente, que cuida mucho el aspecto aerodinámico, es quizá lo que menos nos recuerde al Mustang, aunque con la gran parrilla en color negro (que no es eso porque va completamente cerrada) hay algo más de similitud.

Ford Mustang Mach-E: minimalista y bien logrado

El benchmark hablando de eléctricos es Tesla, con lo cual no sorprende que haya influencias de la firma californiana en el interior del Mach-E, concretamente la titánica pantalla central táctil de 15.5”, así como un diseño bastante minimalista y por supuesto el techo de cristal fotocrómico completo que si me lo preguntan, me parece una idea terrible, no se oscurece lo suficiente y deja pasar demasiado calor.

Pero el interior del Ford Mustang Mach-E está mucho mejor logrado que un Tesla, la calidad de armado y de materiales es infinitamente superior y la atmósfera en el interior es excelente. Los insertos y decoraciones son de buen gusto, la ergonomía también es años luz mejor que la de cualquier Tesla, se siente muy moderno, pero también es muy simple en su utilización.

El climatizador bizona se controla desde la pantalla central, al igual que los modos de conducción y como ya sucede con cualquier otro auto moderno, todo lo relacionado con navegación, comunicaciones, computadora de viaje y audio. El audio es B&O, pero estuve tan absorto conociendo otras funcionalidades del Mach-E que jamás lo encendí, así que habrá que esperar a que lo tengamos por más tiempo para abordar ese tema.

En la parte trasera el espacio es enorme, y al ser muy ancho, es posible que tres adultos (no muy grandes) viajen con comodidad, el espacio para la cabeza no tiene inconveniente, aun para alguien de más de metro ochenta. Eso sí, esperaba más amenidades para la segunda fila, ya que hay salidas de aire, pero no control de temperatura por ejemplo.

Ford Mustang Mach-E: Manejo

Como buen eléctrico, el Mach-E es pesado, la pura batería aporta buena parte de la masa, ya que es de 98 kWh, suficientes para unos 420 km de autonomía en esta versión probada que la GT Performance Edition, la más potente disponible hasta ahora.

Obviamente, si estás acelerando a fondo constantemente y disfrutando de sus 480 hp y 860 Nm (como hice yo) que son enviadas a ambos ejes, la autonomía se reduce dramáticamente, sin sorpresas, lo mismo sucede si abusas del acelerador en tu auto con motor de combustión, el consumo se dispara.

Según cifras oficiales, el GT Performance Edition acelera de 0 a 100 km/h en la frontera de los 4 segundos, es bastante rápido y en un arrancón, muy probablemente va a poner en apuros a muchos muscle cars con todo y sus V8.

Pero su aceleración es de lo menos relevante, ya sabíamos que siendo eléctrico, ese apartado iba a estar resuelto. Del Mach-E sorprende su dirección rápida, precisa y bien calibrada, la suspensión magnética que teniendo un ajuste firme, entrega perfecto balance entre comodidad y deportividad, así como su efectivo y potente sistema de frenos firmado por Brembo.

Se deja llevar muy rápido, transmitiendo en todo momento absoluta confianza para ir a muy buenos ritmos, es además muy refinado, y aísla muy bien ruidos de rodamiento y de viento.

Hay tres modos de conducción; Whisper (susurro) que sería como “Eco”, es en donde se busca entregar la mayor autonomía y aquí se siente que el acelerador es menos responsivo.

Luego está el modo Engage (enganchado) que sería como “Normal”, aquí el acelerador responde con mayor rapidez, y las reacciones son más ágiles, pero sigue balanceando performance con rendimiento.

Por último, el modo Unbridled (desenfrenado) equivalente a modo “Sport” y aquí se olvida de cuidar la carga de la batería, se trata de entregar las reacciones más ágiles y deportivas posibles. El clúster de instrumentos se ilumina con unas franjas en color ambar, se activa un sonido que se asemeja al de un motor de gasolina, aunque en este modo se puede activar una función para hacer bastante más notorio ese sonido y debo decir que me recordó al de un V8.

Existe también la funcionalidad de conducción de un solo pedal, aunque por default está desactivada, con lo cual si vas en carretera y quitas el pie del acelerador, el Mach-E mantiene la inercia del movimiento como lo haría un auto común, igual que el Porsche Taycan y eso me gustó mucho. De cualquier forma, si activas la función One Pedal, hay frenada regenerativa y en consecuencia, puedes aumentar algo la autonomía.

Ford Mustang Mach-E: Conclusión

Había comentado antes que desde mi punto de vista, el mejor SUV eléctrico del mercado es el Audi E-Tron y creo que el Ford Mustang Mach-E llega a ubicarse muy cerca del exponente alemán. Luego de manejar el Mach-E lo pondría de esta manera, si buscas sofisticación y lujo, deberías ir por el Audi, pero si quieres algo más fresco y deportivo, la opción es el Ford.

Ford Mustang Mach-E 2022 - Manejamos el primer coche eléctrico de la marca

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