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Subaru se despediría de los motores de combustión con una triada de turbos

Según un medio japonés, la marca local podría estar próximo a presentar impulsores de 1.5, 1.8 y 2.4 L.

Subaru se despediría de los motores de combustión con una triada de turbos

Prácticamente todos los meses salen a la luz rumores con respecto a Subaru y sus futuros proyectos. Pero más interesante que saber cuándo va a llegar el sucesor del BRZ o del WRX STi es ver con qué motores los van a impulsar, especialmente sabiendo que el camino de la marca japonesa apunta a la movilidad eléctrica. No por nada tienen alianzas con Toyota y algunos modelos híbridos en venta.

Esta vez la información surgue del medio japonés CarSensor, que habrá que tener en cuenta ya que están más cerca de la fuente directa que otros medios, por lo que la información es mucho más fidedigna. Si bien sabemos que nada es 100% oficial hasta que la misma marca se pronuncie al respecto, bien vale la pena conocer lo que aparentemente trae entre manos.

El plan de Subaru

La idea de la marca japonesa es que durante el próximo año al menos el 80% de la producción lleve motores más pequeños y más eficientes. Sin embargo la apuesta es mucho más mesurada, por lo que no pienses en motores de tres cilindros o de muy baja cilindrada. Esta data coincide con las especulaciones vistas en otros lados, por lo que tiene altas probabilidades de ser verdad.

En concreto, Subaru reemplazaría los motores aspirados de 2 L por nuevas unidades de 1.5 L, turboalimentadas y con inyección directa (DIT). También construiría un impulsor 1.8 DIT, que se espera que debute en el próximo Levorg. Por último está el 2.4 litros DIT, con el que ya cuenta el SUV Ascent y algunas versiones de Legacy y Outback. Este motor sería la base del futuro WRX STi, que según se especula alcanzaría los 400 CV de potencia. Los 400 cc extra con los que contaría ayudarían a no forzar tanto el motor y a hacerlo más elástico, aparte de permitir alcanzar una potencia competitiva en el mercado. Justamente sobre esto último, el impulsor no se vendería solo en Japón, sino que tendría alcance global.

¿Se cumplirán las promesas? ¿Cambiarán los planes? Quedan muchos meses para averiguarlo.

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