Luego de que Karl Benz patentara el auto, una empresa con una larga tradición en la producción de herramientas y bicicletas tuvo la idea de comercializar la primera moto de dos ruedas de la historia.
Tras 16 años de iniciar la producción de bicis y ocho de incursionar en el mercado de autos, Peugeot amplió su ya extensa gama de productos con la creación de un vehículo igual a una bici, pero con una salvedad, contaba con un motor de combustión. Así nació la historia de la moto de dos ruedas, al mismo tiempo que se creó Automobiles et Cycles Peugeot, la división de la marca que se encargó de fabricar y comercializar estos novedosos vehículos que transformaron la movilidad de las personas. Más de un siglo después, la empresa continua el legado de producir motos, solo que bajo el nombre de Peugeot Motocycles.
Tras la aparición en 1890 del Type 2, considerado el primer auto de Peugeot, la compañía fabricó en 1898 la primera moto de dos ruedas del mundo, equipada con un motor Dion-Bouton. Por lo tanto, la firma francesa puede vanagloriarse de ser el fabricante de motos más antiguo del planeta.
A partir de aquella creación y de la marca como tal, el área de autos y motos de Peugeot vivió una constante evolución. En 1901, el motor ZL exploró una tecnología todavía desconocida para la época y creó el motor a explosión. Dos años más tarde, la marca celebró la consolidación de un diseño que es copiado hasta nuestros días, basado en un cuadro rígido y una posición baja con respecto al centro de gravedad. En 1905 Peugeot Motocycles lanzó su famoso motor bicilíndrico en V a 45º, una invención que encumbraría al fabricante francés como uno de los más importantes del mundo.
Pero además de su éxito comercial, las motos de Peugeot iniciaron un legado en el motociclismo a nivel internacional. Dentro de los primeros logros está la edición inicial de la Tourist Trophy de la Isla de Man (Reino Unido); el récord del mundo de velocidad sobre una moto en 1914 (122,49 km/h); la victoria en el Bol d’Or de 1934 y 1952; la realización en 1956 de la Saigón-París (17.000 kilómetros) a bordo de una Peugeot S55 en cuatro meses y con una pinchadura, y la repetición del desafío en 1996 (aunque con la ruta invertida) y durante tres meses, con los mismos modelos de 40 años atrás.
Dentro de larga lista de modelos de la marca se destacan la P108 (1928), una moto de 250cc que tuvo una gran incidencia en la Segunda Guerra Mundial; las motos de cilindrada pequeña -100 y 125cc- (1948); el scooter S55 (1953), antepasado de la actual Django, y la 101 (1968), un modelo económico que situó a la firma entre las de mayores ventas en Europa.
Poco tiempo después surgió la 103 (1973), una moto de culto de la que se llegaron a vender más de 500.000 unidades y que resultó la precursora de la Vogue, un modelo sumamente conocido por todo aquel que sepa un poco del mundo de las dos ruedas.
Otro modelo de la casa gala que merece mención es el scooter SC/SX (1983), con carenado de plástico; el Scoot’Elec (1996), uno de los primeros eléctricos en utilizar una batería de níquel-cadmio; el Speedfight (1997), un deportivo con suspensión monobrazo; el scooter Elystar (2002), pionero en el mercado al utilizar ABS; el Ludix (2004), con el que la marca consiguió comercializar un scooter barato; el Metropolis (2013), el tres ruedas más tecnológico del mercado; o el Metropolis RS Concept (2019), el scooter que estrena el puesto de conducción i-Connect, inspirado en el i-Cockpit de sus “hermanos” de cuatro ruedas y que estrena una generación de motos totalmente conectadas con GPS, celulares y redes sociales.
Al día de hoy, Peugeot Motocycles está presente en cerca de 70 países con 3.000 puntos de venta, en los que comercializa scooters premium, motos eléctricas y de media cilindrada.