No existe hijo o nieto que se niegue a ser besado por esta abuela polaca de 81 años, a la que seguro todos se acuerdan de llamar y de visitar con frecuencia.
Con los ahorros llegó a tener su deportivo japonés soñado: un Subaru Impreza WRX STi con caja manual de seis cambios que completa el 0 a 100 en sólo 5 segundos. Su motor bóxer de cuatro cilindros, 2.5 L turbo es productor de 300 CV a 6.000 rpm, junto a un torque de 407 Nm a 4.000 rpm, para alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
-“Tengo un coche que se puede oír y sentir”-. Con sus guantes de cuero (a tono con el tapizado del coche), Michalina Borowczyk-Jedrzejek ahorró casi 15 años para comprarlo, y asegura que recorre entre 10 y 15 mil kilómetros al año en las calles de Katowice, y otras partes de Polonia. Paseando, yendo de visitas y realizando las compras diarias, a la vista de los peatones que la ven pasar asombrados.
Michalina es una auténtica fierrera y una verdadera fanática de los coches rápidos, los motores, y particularmente del ronroneo de su costoso Subaru, valuado en alrededor de 46 mil euros.
El Subaru de la nona