Test drive

Subaru Impreza WRX STi sedán 2011 a prueba

El auto "familiar" dentro de nuestro COMPROMISO especial.

Subaru Impreza WRX STi sedán 2011 a prueba

Seguimos con nuestro COMPROMISO de entregarte una prueba de un deportivo por día hasta fin de año. Y cumplimos con la promesa aunque sea Navidad.

Existen dos tipos de automóviles: Por un lado, los que sólo cumplen la sencilla tarea de transportar a sus pasajeros y  por el otro, los que te incitan a manejarlos, pasar tiempo con ellos e incluso te exigen que los lleves al límite. ¿Quién no quisiera uno de éstos para Navidad?

El Subaru Impreza WRX STi sedán tiene lo que todo niño (en cuerpo de adulto) desea tener. Con él, garantizás diversión, adrenalina, velocidad, seguridad y también… mariposas en el estómago. Por eso, el Subaru Impreza WRX STi debe ser considerado como un auto deseoso de ser conducido y al mismo tiempo de faltarle al respeto.

Esta carrocería sedán, sin duda alguna, nos hace recordar aquellos míticos Imprezas azules con llantas doradas dominantes del Campeonato Mundial de Rallies (WRC). A más de una generación nos tocó “manejarlos” en innumerables juegos de video lo cual, no se separa mucho de la realidad, pues con toda la tecnología que cuenta este bólido, hace todo muy fácil desde el habitáculo.


Hagamos las emociones a un lado para contar la experiencia de este gran Subaru. Como es obvio, ahora el Impreza WRX STi ofrece volúmenes de carga extra. En el exterior y a diferencia de la versión de cinco puertas, en la parte trasera se colocó un enorme alerón a color de la carrocería. De igual forma, para esta versión, se incorporó un paragolpes deportivo que incluye un difusor de aire entre las cuatro salidas de escape.

Por el frente es la clásica historia de los modelos turbo de Subaru: una enorme toma de aire para alimentar a los compresores. Sin embargo, esta versión incluye un paragolpes un poco más aerodinámico que sostiene dos rompeniebla y además cuenta con dos orificios de ventilación para los frenos y una toma de aire central para el sistema de enfriamiento. La parrilla muestra el emblema de la constelación de Pleyades (icóno de la marca japonesa), así como el logotipo de STi.

Como ya se dijo, el Impreza WRX STi sedán está dotado de tecnología por doquier. Para empezar, este bólido tiene como corazón un motor bóxer de cuatro cilindros turbo que ofrece 305 CV. Su sistema motriz es único dentro de su especie. Asimismo, el WRX STI sedán está provisto con un sistema de tracción integral simétrica, el cual es complementado con equipos electrónicos que permiten cambiar la configuración de los diferenciales de acuerdo al tipo de manejo y terreno. A diferencia de generaciones anteriores, este sistema es mucho más intuitivo y no requiere de horas de lectura del manual de usuario.

El andar de este Subaru es agresivo y feroz. Como era de esperarse, es ágil y muy estable en la curvas (quizá su hábitat natural). En rectas le cuesta trabajo mantener el ritmo. Esto se debe, principalmente, a que el motor tiene que transmitir su potencia a cuatro ruedas y no a dos como casi todos su competidores.

Manejarlo en pista es un total reto ya que uno busca demostrar que el hombre puede superar a la máquina. Los primeros giros al autódromo fueron suaves, aunque los tiempos indicaban lo contrario. Una vez conocido el trazado y las habilidades del Impreza, no tuvimos piedad con él. Sin embargo, nadie pudo derrotarlo, por más que uno trataba de sacarlo de control, era imposible lograrlo.  Las cubiertas parecían no soportar más, pero su chasis, suspensión y sistema de tracción mantenía el auto en forma. Al final, todo quedo en una placentera y feliz derrota.

El Subaru Impreza WRX STI sedán ha mostrado que puede mantener el legado de sus antecesores. Es un vehículo sumamente ágil en cualquier terreno. Las deficiencias que tiene debido a pérdida de potencia por el sistema de tracción se te olvidan al minuto de manejar el auto. Sin duda, un vehículo que se quedará en nuestras memorias y que quisiéramos tener en nuestro garage.

Agradecemos al Autódromo Moisés Solana, en Pachuca de Soto, Hidalgo, por las facilidades otorgadas para la realización de este artículo.

 

José Antonio Hidalgo. Fotos: José Luis Ruiz recomienda