Luego de la presentación formal de la nueva generación de la Toyota Hilux, la octava a nivel global, nos desplazamos hacia un circuito especialmente realizado por la marca para tomar un primer contacto con la pick-up y conocer si ahora es más confortable, menos ruidosa y con mayores aptitudes, especialmente en el terreno off-road.
Organizada en tres circuitos: off-road duro, ruta y caminos de tierra, y sendero embarrado con curvas trabadas, la experiencia fue más que satisfactoria. En el primer tramo pudimos apreciar el trabajo de las suspensiones, que ahora llegan hasta 520 mm de recorrido, pero también la capacidad de tracción y de todos los asistentes electrónicos con trepadas y bajadas escarpadas, algunas surcadas por grandes pozos que obligaban al siempre difícil cruce de ejes.
Luego de salir airosos de la primera prueba, en la que la camioneta logró eliminar todas mis deficiencias en conducción off-road, pasamos a caminos más rectos de tierra, barro y una ocasional salida a la ruta donde las suspensiones se mostraron confortables y el motor silencioso. En este tramo utilizamos la versión 2.8L con transmisión manual que se mostró potente, elástica y con capacidad de viajar a 120 km/h de tablero en paz, con poco menos de 2.000 rpm.
Llegados al tercer circuito, una serpenteante pista de barro, llegó el momento de probar el control de tracción que mataba y liberaba la potencia según la necesidad. Si bien nos hubiera gustado poder ir más de cola, el sistema se mostró efectivo y el paso fue seguro, siempre respetando velocidades coherentes.
Además de lo antes dicho, de la nueva Toyota Hilux podemos ponderar el confort de los asientos delanteros, ya sean con tapizado de tela o cuero, con regulaciones manuales o eléctricas; mientras que el espacio en las plazas traseras es correcto, tanto para piernas como cabezas. En el banco posterior pueden viajar cómodos dos adultos y un niño, mientras que tres mayores ya rozarán sus hombros y el del centro tendrá que lidiar con el túnel, pero siempre dentro de parámetros confortables.
En resumen, la nueva Toyota Hilux tomó la receta anterior de solidez y poder, y pulió los dos aspectos más criticables, confort de marcha y rumorosidad. Además sumó características de seguridad y propiedades off-road. Tendremos que esperar a tenerla en nuestras manos para una prueba completa y comprobar si en el uso diario revalida la buena impresión que nos acaba de dejar hoy.