A primera impresión este nuevo M3 que ostenta un apellido de abolengo en el mundo de las carreras no difiere mucho de la imagen ya de por si atractiva e intimidante del M3 de serie, pero al conocer los detalles y sobre todo la puesta a punto del auto para la pista es donde nos damos cuenta que el próximo año lo veremos compitiendo.
Estéticamente, las variaciones son mínimas a excepción del alerón de fibra de carbono posterior y el techo del mismo material de color natural. Los paragolpes y parte lateral de este M son los mismos del M3 de calle. En la parte frontal cuenta con un faldón, que está pensado para la pista y mejora su manejo. Este elemento viene con los mismos reglajes que el que usa el Serie 3 del Mundial de Turismos (WTCC).
La parte interior y mecánica es donde todo cambia. En el interior todo el equipo de comodidad fue quitado para dejar espacio a la jaula antivuelco y los asientos de competición por lo que su peso se disminuye hasta los 1.490 kilos (1.675 de serie).
En el apartado mecánico apretaron un poco más su motor de 4.4 litros que ahora logra 450 Cv (originalmente 430 Cv), potencia que se acopla a una transmisión de doble embrague con 7 marchas, suspensiones trabajadas para la pista y nuevos frenos completan el trabajo del M3 GTS que costará alrededor de los 110.000 euros.
El modelo que llegará al mercado en el 2010 peca mucho de simpleza siendo sus únicas formas diferentes el faldón delantero, alerón, techo y las llantas, pero al final es una preparación muy regular para el nivel que puede manejar BMW y sobre todo por ser el GTS.