Recién presentado, fresco y “nuevecito de paquete” se encuentra el Volkswagen Golf GTI Clubsport 8.5, sí, así es su nomenclatura completa que, si te soy honesto, aún con lo extenso que resulta pronunciarla, me emociona más que decir, ID. Y como no va serlo si estamos ante la especie más diferente y pasional de todos los GTI,: el ClubSport.
Y si te digo pasional, es porque si los deportivos natos -sea del tipo que sea- no te sacan una sonrisa, te emocionan o te intimidan, olvídalo, los autos no son para ti. Es por eso que a este GTI no se le cuestiona nada, porque si estás en busca de lo mejor que Volkswagen te pueda ofrecer, aquí es. Quédate, porque así se celebran los 50 años de Golf.
Foto: @bdebaca
Pareciera que el GTI Clubsport aparece solo en las ocasiones especiales. Lo vimos cuando GTI cumplió cuarenta años, erguido sobre la conocida plataforma MQB y viviendo, en aquel entonces la generación 7.5.
El destino quiso encontrarnos ese día, pues el medio para el que trabajaba fue el único acreditado para manejarlo. Han sido algunas de las vueltas sobre un trazado más divertidas y sorprendentes que he realizado. Ahí supe que el GTI Clubsport es “punto y aparte” en cada uno de los departamentos que lo componen:
- El diseño exterior (estética, función y tradición)
- Calidad de acabados e identidad en el habitáculo
- Puesta punto del motor, bastidor, electrónica y tecnología
- Calidad de marcha, respuesta y entrega de potencia. Aceleración y frenada.
Los años transcurrieron pronto, yo tengo 40 y GTI 50, a mi me cuesta llegar a los 8 kilómetros de running y él ahora alcanza los 267 km/h; sigo tratando de adaptarme a la inteligencia artificial y él ahora dispone de ChatGPT, entre otros detalles más, aquí te los cuento.
Aerodinámica y estética
Que el Volkswagen Golf GTI Clubsport 8.5 luzca impresionante no es casualidad. Desde el departamento de diseño, Andreas Mindt, supo lograr que las tareas aerodinámicas de la fascia delantera, estribos laterales y alerón superior en la puerta trasera formaran un conjunto robusto y con mucha fuerza visual. Los contrastes entre las texturas de la parrilla principal -ahora en la zona más baja, los acentos en negro brillante y el color de lanzamiento Pure White, coronan una silueta que, ok, ya no será más de tres puertas, pero igual nos deja claras sus intenciones.
Menos 32 kilos únicamente en rines
Evocando un poco a la tradición, Volkswagen optó por los rines Queenstown de 19”, pero atendiendo al performance, opcionalmente están el modelo Warmenau, también en 19 pulgadas, en acabado negro mate con acentos pulidos cuyo peso por rin es de únicamente 8 kilos. Detrás de ellos viven discos y calipers provenientes del Performance Pack de Volkswagen. Un nuevo anagrama lateral también hace presencia.
Escape del alto performance
En los catálogos del Performance Pack, Volkswagen también incluye un sistema de escape de alto rendimiento firmado por el especialista Akrapovic. Se trata de un sistema doble con válvulas electrónicas que, únicamente está disponible para GTI 8.5, Golf R y GTI Clubsport. Del sonido que emana de él ya ni hablamos… adictivo.
El habitáculo más tecnológico
En los 80´s cuando este hatchback nació, era difícil saber hasta donde llegaría tecnológicamente hablando. Hoy, la mejor tecnología disponible en Volkswagen AG se rodea de los colores icónicos de GTI. El rojo “inunda” el interior del habitáculo: asientos, ribetes, costuras y molduras. Al igual que en GTI, ya no tendremos más una palanca con empuñadura, tampoco aquellos asientos tipo cubo o la mirilla roja del volante que vimos en el Clubsport 7.5, en su lugar, Volkswagen ha puesto los nuevos ArtVelours.
En cambio, una nueva pantalla de 12.9” trabaja con la cuarta generación de este sistema de infotaimant denominado MIB4, entre otras funciones, ChatGPT y manejo por voz IDA. El display digital trabaja de acuerdo a los modos de manejo o preferencias de visualización, mientras que los botones tradicionales del volante multifunción regresan después de las quejas de hipersensibilidad de los anteriores, bien ahí. El sistema de audio Dynaudio del Clubsport 7.5 sede su lugar a un nuevo Harman Kardon.
Fórmula mecánica probada y evolucionada
No es ningún secreto que la arquitectura MQB es una especie de lotería para Volkswagen. Su escalamiento parece no tener límtes y algo así sucede con el motor 2.0 L TSI. EA888 LK3 evo4 es la nueva nomenclatura de este motor turbocaragado que ahora, ayuda de algunas revisiones internas, mejoras en el turbocargador tiene nuevos alcances.
Genera 296 hp y 295 lb-pie de torque acoplado a una definitiva DSG de 7 velocidades; y digo “definitiva” porque ya no habrá más opciones manuales. En el papel quizás no suenen tantos y sí, ya se, “Cupra León bla, bla, bla…” pero en GTI Clubsport se trata de cómo se entrega y cómo se gestiona esa potencia. En ese sentido, Volkswagen ha “sacado las armas pesadas”:
- Control de chasis adaptativo (DCC) opcional que ya vimos en el Golf R
- Modo de manejo Nürburgring, su segunda casa y pista donde una vez más se desarrolló y se superó
- Nueva dirección progresiva, probada por Sven Bohn-horst, ex piloto de prebas de Bugatti. Cuenta con un motor eléctrico más potente y cremallera actualizada.
- Control de diferencial frontal electrónico que trabaja de acuerdo a la demanda del ECS y del XDS+ para optimizar agarre y estabilidad en curvas
- El Vehicle Dynamic Manager se encarga de gestionar el trabajo y la intervención de las asistencias dependiendo de las preferencias de manejo del conductor; es capaz de ajustar el nivel de dureza y amortiguación para cada rueda.
Volkswagen GTI Clubsport 8.5 acelera de 0 a 100 km/h en 5.6 segundos y como te conté, ahora llega a 267 km/h de velocidad máxima.
El tiempo y los planes “verdes” de Volkswagen dirán hasta cuándo podremos disfrutar un GTI Clubsport, porque aunque nos digan que los ID. GTX estén listos, ni remotamente tendrán el feeling, la pasión, pero, sobre todo, la historia de un auténtico GTI.
¡Felices 50 años, Golf GTI; que uno de tus deseos sea seguir oliendo a gasolina y rugiendo con un Akrapovic!
