En 2019, cuando no nos esperábamos el desastre que provocaría la pandemia, Toyota presentaba muy animada sus tecnologías para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Salón de la misma ciudad.
Desde pequeños robots de compañía hasta otros enfocados en mejorar la movilidad de las personas con discapacidad, el stand de la marca era una verdadera locura robótica, incluso presentando humanoides que saludan y entregan instrucciones.
Lamentablemente muchas de estas tecnologías no se pudieron utilizar, como el Robot de Asistencia a Humanos (Human Support Robot), que guiaría a los invitados hasta su asiento y haría incluso de mesero, ayudando a las personas a disfrutar de las competencias sin distracciones. Es que sin público en las gradas, las posibilidades se redujeron.
A pesar de esto, sí hubo lugares donde han destacado los vehículos de Toyota, como la Villa Olímpica, donde los atletas pueden moverse en vehículos autónomos denominados e-Palette para ir a distintas instalaciones.
El modelo, completamente eléctrico, se adaptó especialmente para el uso durante los JJOO, tomando en cuenta las necesidades de movilidad de atletas olímpicos y paralímpicos.
Ya más cerca de los espectadores están los Autitos Robot que aparecen en el campo en las competencias de atletismo, especialmente en las de lanzamientos, los que en cada competencia se acercan sigilosamente a hacer su trabajo.
Denominados FSR o Robot de Asistencia Sobre el Terreno, estos híbridos entre robot y vehículos autónomos se han encargado de transportar las jabalinas y martillos, entre otros elementos, en las competencias realizadas en el Estadio Olímpico.
🚨 We have robots carrying #rugby balls on the field 🚨#StartYourImpossible @Toyota pic.twitter.com/mJoAzOVYm4
— Olympics (@Olympics) July 26, 2021
Entre sus capacidades se encuentran determinar el recorrido más óptimo para recolectar los implementos, además de seguir al personal de la manera más eficiente para recoger los elementos lanzados. Con la creación del FSR, Toyota buscó reducir el tiempo que se gasta en recuperar los implementos deportivos, además de ayudar a descongestionar un poco el camino, reduciendo la cantidad de personas presentes en el estadio.