Industria

General Motors vuelve al ataque

Con los Chevrolet Onix, Tracker, Corvette, Suburban y Cadillac Escalade, el conglomerado estadounidense sorprendió gratamente durante este 2020.

General Motors vuelve al ataque

En 1962 General Motors tenía nada menos que un 50.72% de participación en el mercado estadounidense. Era una época inmejorable para la marca que tenía al frente a Frederic G. Donner, nacido en Michigan y digno heredero del hombre que cambió la historia de la industria automotriz global sentado en el mismo puesto que Donner: Alfred P. Sloan, CEO entre 1923 y 1946. Entre los años 60 y 70, trabajar en GM era la gloria.

Un puesto como ejecutivo en la firma estadounidense garantizaba prestaciones y bonos generosos, aún más que los sueldos. GM vendía prácticamente cualquier auto que pusiera en el mercado, logrando un liderazgo tan absoluto que produjo la obvia arrogancia y con ella el principio de la caída: En 1973 su participación de mercado ya era de 43%, para en 2004 caer al 26.9%. Diez años más tarde ya era de poco más de 17%, porcentaje más/menos en el que hoy se mantiene.

El hecho de que no siga cayendo su parrticipación es una buena noticia. Sucede que de la mano de Mary Barra, su actual CEO, la empresa comenzó a frenar una larga racha de vehículos malos o como mínimo mediocres. Para mejor, ya en el cierre de este terrible 2020, me queda la imagen de que varios de los mejores vehículos que manejé fueron fabricados por General Motors.

Es verdad que la mejora no es ni tan reciente ni tan inmediata. Me acuerdo mucho cuando manejé por primera vez el actual Buick Enclave, vehículo que tiene un manejo y unas terminaciones que desde que comencé a probar autos (1997) no había visto en un GM.

Fue de Chevrolet el primer vehículo eléctrico que disfruté al manejarlo y hasta hoy me parece un excelente producto: el Bolt EV, que con un precio de USD 36.000 y una autonomía superior a 400 kilómetros, resulta bastante barato si lo comparamos con otros eléctricos en general y por su nivel de equipamiento y seguridad en particular.

Las sorpresas de 2020

A principios de este año, el nuevo Chevrolet Onix también me sorprendió gratamente. Un vehículo con gran motor, buen espacio, seguridad y economía, entre otras características que supimos repasar hace un tiempo. Le siguieron las nuevas Suburban y Tahoe, y hablo especialmente de la primera porque evolucionó de una manera correcta, corrigiendo problemas como el espacio en la tercera fila de asientos, las terminaciones y el nivel de equipamiento en su categoría. También destaco la Tracker, que presenta un nivel de seguridad activa que ninguna otra ofrece en su categoría.

Faltaba Cadillac, pero con la nueva Escalade la marca da un paso muy firme en la dirección correcta, regresando a los orígenes que la hicieron referencia de calidad pero también de confort, potencia, espacio y elegancia. Si los futuros productos de la marca siguen ese camino y no el de los vehículos de su pasado reciente (que parecían diseñados para complacer a europeos que no los querían o a orientales que no merecían su esfuerzo), hay esperanzas de cosas buenas para la marca de lujo de GM.

Otros cambios de GM

Al salir del Viejo continente y enfocarse en mercados como el norteamericano, el chino y el latino, GM guardó fuerzas para mejorar su gama actual de productos y afianzar las inversiones necesarias para lo que buscan los clientes de mañana, tal como lo demostró con su desembolso de USD 300 millones en Argentina.

¿Y si hablamos de la conducción autónoma? Bueno, el Super Cruise de GM ya fue nombrado el mejor sistema de ese tipo por Consumer Reports. ¿Eléctricos? El Bolt no es el único porque la gran ofensiva del conglomerado está por venir, tal como lo vimos con la remodelación de una de sus plantas en Estados Unidos o la alianza recientemente firmada con Honda.

Hace ya casi una década que GM dejó de ser el mayor fabricante de vehículos del planeta, posición que ocupó durante más de 70 años. Hoy Volkswagen, Toyota, Renault-Nissan-Mitsubishi y hasta los coreanos de Hyundai y KIA la miran desde arriba. No será fácil recuperar ese lugar, aunque por el momento tampoco es el objetivo -al menos no lo anunció- de Mary Barra, pero a juzgar por lo que vi y manejé en este año, me queda claro que General Motors no renunció a la lucha y que sus armas son cada vez mejores.

Ahora es tu turno: ¿Qué opinás de los nuevos vehículos de General Motos? ¿Creés que podrá recuperar su lugar de privilegio? ¡Dejanos tu opinión en los comentarios!

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