En septiembre General Motors anunció un acuerdo con Nikola Motor por el que iba a comprar el 11% de sus acciones, lo que equivalía a una inversión de 2.000 millones de dólares. Además, el vínculo le iba a permitir a Nikola usar el sistema de baterías Ultium y la tecnología de celda de combustible Hydrotec, además de recibir de GM asesoramiento para la construcción de su pick-up, la Badger.
A solo dos meses de anunciarse, el acuerdo se modificó bastante. Pasó que a los pocos días de anunciada la alianza la empresa Hindenburg Research elaboró un informe en el que manifestó en forma extensa y contundente que Nikola era una empresa fraudulenta y que habían engañado a GM con videos actuados e informes sospechosos.
Los dardos también apuntan a Trevor Milton, el fundador de Nikola, quien capitalizó con éxito el boom de las nuevas empresas de autos eléctricos que quieren ser como Tesla. Incluso su oratoria se parecía bastante a la de Elon Musk (líder de Tesla) al incluír grandes promesas, aunque dejaba de lado los polémicos tweets por los que conocemos a Musk.
Medios como Reuters y otros más especializados en la movilidad cero emisiones y en tecnología avalaron el informe, especialmente citando lo que fue la renuncia del CEO de Nikola tras la difusión de un video en el que se ve un prototipo de la marca (el camion One) en movimiento, que según diversas fuentes fue impulsado simplemente por inercia. El medio Electrek también señala que en otros videos de la compañía (que ya se encargaron de eliminar de YouTube) se ve que la tecnologia que emplea este prototipo no es propia, tal como ellos decian.
Debido a todo lo mencionado, GM decidió mantener el vínculo solo para usar sus baterías de hidrógeno con algunos productos de Nikola, por lo que no comprará el 11% de sus acciones y menos trabajará en la fabricación de la Badger.
Tras el escándalo que derivó en la salida de Milton, Nikola perdió en la bolsa casi un 25% de su valor, pero hay algo peor: la marca tendrá que reembolsar todas las reservas hechas para la Badger. Todo esto solo nos demuestra una cosa: nunca hay que creerles tanto a estas empresas de autos eléctricos que llegan con planes muy llamativos e innovadores.