Hace unas semanas SSC impresionó al mundo de los híperdeportivos al marcar el récord de velocidad de un vehículo de producción con el SSC Tuatara. La plusmarca fue obtenida el pasado 10 de octubre en las afueras de Las Vegas, Estados Unidos, más precisamente en un tramo de ruta donde anteriormente también se llevaron a cabo otros récords, como por ejemplo el del Koenigsegg Agera RS.
Con el piloto Oliver Webb al mando del vehículo que contó con dispositivos de medición satelital, se realizó el recorrido a toda velocidad ida y vuelta. La velocidad máxima obtenida en ambas tandas se promedió para dar como resultado el récord. Tras alcanzar los 532,82 km/h y 484,53 km/h (menor debido a la pendiente del terreno), el SSC Tuatara promedió una velocidad punta de 508,73 km/h, bastante más alta que los 446,97 km/h que marcó el Agera RS en 2017.
La tecnología y el beneficio de la duda
En otras épocas, objetar un récord resultaba prácticamente imposible y solo se podía confiar en los testigos y realizadores del mismo. Hoy, gracias a las redes sociales y a la presencia de la tecnología en todo su esplendor, sumado a que hay muchos más ojos pendientes del hito, produce que sí se pueda criticar o incluso rechazar los registros realizados.
Tres de los principales análisis sobre lo hecho por el SSC Tuatara fueron reunidos por Jalopnik: estamos hablando de los realizados por el grupo de Facebook "Koenigsegg 4 Life", el piloto y youtuber Misha Charoudin y el famoso youtuber (tiene más de 2 millones de suscriptores) Shmee150.
Los análisis
Las primeras críticas tienen que ver con los puntos de referencia que se ven en el video, que según los dolidos fanáticos de Koenigsegg 4 Life no se corresponden con los del récord del Agera, en cuanto al sentido en el que se corrió el tramo realizado. La aclaración vino de parte del medio Motor Authority, quienes reconocieron haber publicado erróneamente un dato sobre el video y las tandas de velocidad hechas, para las que se dejaron las dos más rápidas cuando en realidad el auto completó tres.
Los análisis de Shmee150 y de Charoudin fueron más exhaustivos. Utilizaron el reconocido Microsoft Excel para comparar las cifras del GPS con las del velocímetro y tacómetro del auto en el video y además recurrieron a la ficha técnica del auto (relación de engranajes, tamaño de los neumáticos, potencia estimada y distancia del tramo usado). Como resultado, afirmaron que hay muchísimas inconsistencias, entre ellas:
- El GPS marca una velocidad más alta que la del cuentakilómetros.
- Según sus parámetros técnicos, su velocidad media es menor.
- Si se toma en cuenta el tiempo del video, el auto no necesitaría de tanta velocidad para recorrer la distancia en ese lapso.
Sería muy sencillo decir que son simples "haters", pero si hay algunas personas que entre sí no tienen relación alguna y que llegan a la misma conclusión tras investigaciones incisivas, es porque definitivamente hay algo raro.
Dudas del propio piloto y derecho a réplica
Ante los reclamos, Oliver Webb echó más leña al fuego al comentar en su redes sociales que solo fue contratado por SSC para manejar el auto y que no tiene ningún compromiso con ellos, por lo que no tuvo problema en decir que, al ver todo lo que salió en Internet, tampoco está seguro de haber batido el récord.
En contraparte, la empresa que prestó el servicio de GPS, (Dewetron) le confirmaron a Motor Trend que cuentan con registros reales de sus sistemas marcando las velocidades publicadas. Además, vale mencionar que ellos también fueron los proveedores del servicio para los récords anteriores en aquel tramo.
Afortunadamente, en SSC se tomaron los reclamos de buena manera y comentaron que repetirán el récord, además de hacer todo lo posible para evitar suspicacias, con el objetivo de que quede claro que fue obtenido con "todas las de la ley".
¿Creés que SSC podrá repetir la marca? ¡Dejanos tu opinión en los comentarios!
El record en cuestión, por Top Gear