Toda la atención al detalle y exclusividad que caracterizan a los modelos Rolls Royce ahora fue llevada a un auto escala, específicamente a un Cullinan.
Desarrollado a una escala 1:8 por la propia marca británica, este peculiar SUV mide 660 mm de largo, 254 mm de ancho y 228 mm de alto. Es una auténtica replica a pesar de sus diminutas dimensiones, ya que aunque sea visto por fuera o por dentro reproduce a la perfección cada una de las piezas y detalles de diseño que conforman al vehículo 1:1.
Para tener una idea de lo detallado que está este Cullinan, vale mencionar que está compuesto por más de 1.000 piezas, según las especificaciones de cada cliente. Ante tal cantidad de componentes y el tamaño de las mismas, el artesano que lo arma requiere más de 450 horas para culminar la obra, esto más de la mitad del tiempo que se necesita para armar uno de tamaño real.
Otro de los detalles que hacen especial a este Cullinan a escala es que la carrocería está cubierta con la misma pintura que emplea Rolls-Royce en sus vehículos, con la diferencia de que en vez de pintarse con robots en hornos, la aplicación es por medio de un pincel fino. Para lograr el mayor nivel de exclusividad, se pueden elegir para pintarlo nada menos que 40.000 colores.
La atención al detalle se puede apreciar también en las luces exteriores, que se encienden por un control remoto, la réplica exacta del motor V12 y de todo el interior, en el que se destacan la tapicería de los asientos, los detalles de madera, el tablero, las manijas de las puertas y el volante.
Dado todo el trabajo artesanal y de alta calidad que contiene este Cullinan a escala, Rolls-Royce pone a la venta cada unidad a un precio inicial de USD 17.000.