El rubro del transporte de pasajeros es uno de los más golpeados por el Coronavirus, a tal punto que su reactivación a nivel global y local depende no solo de medidas gubernamentales, sino también de la iniciativa y desarrollo de los fabricantes. En ese sentido, Marcopolo presenta BioSafe, una plataforma de soluciones funcionales y tecnológicas orientadas a preservar la salud y la seguridad de los usuarios en esta época de pandemia.
La iniciativa se generó luego de que la marca, que es uno de los principales fabricantes de carrocerías del mundo, buscara alternativas para ofrecer una experiencia de viaje que resultara cómoda pero también segura para los pasajeros.
En menos de dos meses, Biosafe desarrolló tres soluciones de bioseguridad a bordo como medidas para combatir la pandemia, las cuales se adaptaron en un micro base. Como resultado se obtuvo un prototipo que se caracteriza por estar ensamblado con paneles internos de material antimicrobiano, incluyendo cortinas de separación y sensores que evitan el contacto con el tablero de instrumentos (por ejemplo, en el caso de accionar las luces del interior); también cuenta con una disposición especial de sus asientos, distribuidos en tres filas de uno y que entre sí están perfectamente separadas para mantener el distanciamiento social.
El micro anti COVID-19, creado por Marcopolo Brasil, dispone de un kit de protección para pasajeros (que incluye un dispenser de alcohol en gel al acceder al vehículo) y del sistema FIP Onboard, que recurre a niebla seca para desinfectar el interior.
Otro innovador recurso de este vehículo es que utiliza radiación ultravioleta (UVC) para desinfectar las unidades sanitarias a bordo. El sistema empleado está avalado por el Laboratorio de Microbiología Clínica de la Universidad de Caxias do Sul, de Brasil, y garantiza una eficacia superior al 99,99% en la acción antimicrobiana. Lo que sí, la empresa aclara que solo se activa cuando el sanitario está libre, debido a que “es muy eficiente pero al mismo tiempo es perjudicial para la salud, por lo que su uso debe restringirse a espacios cerrados, sin exposición directa de los pasajeros a la luz", tal como explica Luciano Resner, director de ingeniería de la empresa brasileña.
Marcopolo Biosafe