Es un hecho que el nombre de todas las marcas de autos tienen un porqué. Sin embargo, hay algunas que cuentan con una historia más anecdótica que otras, como por ejemplo la de Mercedes-Benz, que sin dudas es una de las más interesantes y legendarias del sector automotriz.
Fuente: Daimler Media.
Mercedes-Benz resulta de la unión del nombre de una mujer -Mercedes- y el apellido de su fundador - Carl Benz-. Si bien el "Benz" tiene mucho sentido, el "Mercedes" (que significa "libertadora", "la que libera") presenta una historia bastante sui géneris.
En realidad, el nombre se adoptó de una niña, no de una mujer. Como lo marca la historia de la marca fundada el 2 de abril de 1900, Daimler-Motoren-Gesellschaft (que por entonces constituía una empresa aparte de Benz) decidió llamar a sus autos Mercedes, en honor a la hija de Emil Jellinek. ¿Quién era él? Un empresario austriaco residente en Niza que comerciaba vehículos Daimler y los inscribía en carreras de autos.
Fuente: Daimler Media.
El primer vehículo con este nombre de origen español fue el Mercedes 35 PS, que además de competir en una carrera celebrada en Niza en marzo de 1901 causó sensación por su avanzada tecnología y diseño elegante.
De hecho, el 35 PS fue considerado como el prototipo del auto moderno, a tal punto que por su avanzada arquitectura se convirtió en todo un ejemplo a seguir para la industria automotriz.
Fuente: Daimler Media.
Desde ese momento, el nombre “Mercedes” decoró los radiadores de los autos urbanos de Daimler y se registró como marca comercial el 23 de junio de 1902. Años después, la fusión de las compañías Daimler y Benz -en junio de 1926- hizo que la marca unificada se denominara Mercedes-Benz.
Al día de hoy, la compañía alemana es la única de la industria con un nombre femenino. Para mejor, mujeres como Mercedes Jellinek o Bertha Benz fueron gran parte de la historia del éxito de la compañía.