En muchos países de Europa están disminuyendo las restricciones por el encierro causado por el Coronavirus, por lo que los fabricantes automotrices de poco vuelven a retomar sus actividades. Así pasó con Bugatti y ahora con Aston Martin, marca que comenzó a producir nuevamente su SUV, la DBX, en el complejo de St. Athan, Inglaterra.
Para esta reapertura los empleados tuvieron que cumplir con nuevos protocolos de protección, que incluyen respetar la distancia social, limitar la interacción y seguir nuevas normas para moverse dentro de la fábrica, tanto en los descansos como en la hora de almuerzo y al momento de tratar con visitas o contratistas.
Por otra parte, a los trabajadores se les toma la temperatura previo a su ingreso a la fábrica, mientras que en su trabajo deben usar tapabocas todo el tiempo.
“En este periodo de regreso lento a la producción de nuestros autos nos resulta primordial mantener la seguridad y la buena salud de nuestro staff” comentó Scott Ward, director de manufactura de la planta de St. Athan. Tras la reapertura de esta fábrica otras instalaciones de Aston Martin, como las oficinas centrales en Gaydon y Warwickshire, entre otras, reiniciarán actividades.
Sobre el modelo cuya producción se reinició, vale mencionar que la DBX es la primera SUV de la firma británica, emplea el mismo motor que sus hermanos Vantage y el DB11, un 4.0L V8 biturbo con 543 CV y 700 Nm de torque. Puede acelerar de 0 a 100 Km/h en sólo 4.5 segundos y alcanzar una velocidad tope de 291 Km/h. El precio en dólares parte desde los USD 189.900 aproximadamente.