Autos clásicos

Museos para la cuarentena: Mazda

Repasá los grandes hitos de la historia del fabricante japonés en esta exhibición chica pero sumamente interesante.

Museos para la cuarentena: Mazda

En estos días vimos como algunas marcas se las ingeniaron para consentir a sus clientes y seguidores con el fin de ayudar e incluso entretener en medio de la cuarentena provocada por el Coronavirus.

Una de las medidas adoptadas y que más se agradece es la que permite recorrer de manera virtual algunos museos, como por ejemplo el de Mazda, ubicado dentro de las instalaciones que la planta posee en Hiroshima, Japón.

Quién escribe estas líneas no se quedó con las ganas de realizar su respectiva visita, no solo porque es un gran fanático de los autos clásicos, sino también porque tiene una debilidad especial por los construidos en el país nipón. Además, no hay que olvidar que Mazda está celebrando su primer centenario, por lo que no se podía perder esta oportunidad de recorrerlo.

El Mazda Museum por dentro

En los metros iniciales (o en este caso clicks) del recorrido somos recibidos por los primeros triciclos motorizados de carga que Mazda lanzó al mercado a inicios de la década de 1930. Cerca de allí ya aparece el R360el primer auto desarrollado por la marca japonesa, que se produjo a partir de 1960. Desde ese momento comienza la magia, ya que la exhibición está compuesta por algunos de los modelos más icónicos de la marca: los Carol, Familia, Cosmo Sport, RX-3, RX-7, Eunos Cosmo, MX-5/Miata y AZ-1 tienen su espacio. Como no podía ser de otra manera, hay un lugar especial para el 787B, el primer auto de competición japonés en ganar las 24 Horas de Le Mans.

Desgraciadamente, mi japonés es muy malo, así que no tengo mucha idea de lo que dicen las descripciones. Aún así, quedé gratamente sorprendido con la sala dedicada a los motores rotativos, así como otra en la que se exhiben sus últimas tecnologías y patrones de diseño. Incluso, tienen una exposición donde explican el proceso de ensamblaje de los vehículos.

La verdad es que el recorrido no te va a tomar mucho tiempo porque el museo es realmente chico. Es más: te quedás con ganas de ver otras cosas. De todas maneras, cuando pase toda esta crisis no sería una mala idea ir a Japón para conocerlo. Por el momento, podés disfrutarlo de manera online.