Porsche lleva la personalización a otro nivel al ofrecer la posibilidad de colocar la huella digital de un cliente en el capot de su 911. Empleando un innovador método de impresión directa desarrollado por la marca, esta tecnología permite estampar elementos gráficos de la más alta calidad en las partes pintadas de la carrocería de un vehículo.
Inicialmente, los clientes que compran un nuevo 911 pueden personalizar el capot con un diseño basado en su propia huella digital. Sin embargo, en un mediano plazo, otros diseños específicos del cliente estarán disponibles.
Para lograr este nivel de impresión, Porsche creó un espacio llamado "celda tecnológica" en el taller de pintura del centro de formación de Zuffenhausen, Alemania. Fue ahí donde se desarrolló y probó el nuevo software y hardware, así como el proceso de pintura y fabricación.
Por medio de la impresión directa se pueden implementar diseños que no serían posibles con la pintura convencional. En términos de apariencia, la nueva tecnología es claramente superior a la aplicación de un ploteo vinílico (wrap).
Básicamente, el funcionamiento es similar al de una impresora de inyección de tinta: con un cabezal de impresión, la pintura se aplica a los componentes tridimensionales de forma automática y sin sobrepulverización.
Si un cliente decide mejorar su 911 con el método de impresión directa, los especialistas en Porsche Exclusive Manufaktur desmontan el capot después de la producción en serie. Por su parte, los datos biométricos del cliente se procesan para asegurarse de que no se puedan utilizar para un propósito no autorizado.
Después de que el robot realiza el diseño único, se aplica una capa transparente y el capot se pule con un acabado de alto brillo para cumplir con los más altos estándares de calidad. Finalmente, se reinstala el componente mejorado.
En relación al precio, este servicio cuesta 7.500 euros en Alemania y es proporcionado por Porsche Exclusive Manufaktur a pedido.