Los redactores de la revista especializada Sport Auto tomaron una unidad del recién estrenado Mercedes-MG A45S y se la llevaron al "Infierno verde" de Nürburgring.
La idea era corroborar la consigna utilizada por la marca durante su lanzamiento, es decir, que tiene el motor 2.0 cuatro cilindros más potente del mundo. El resultado no pudo ser mejor: demoró 7 minutos, 48 segundos y 8 décimas para recorrer el trazado Nordschleife de 20.832 metros, un tiempo sumamente destacado para su categoría.
Puede ser que no esté tan cerca de los 7:40.1 que logró el Renault Mégane RS Trophy-R en 2019, récord absoluto para un tracción delantera de producción, pero si lo comparamos con otros grandes deportivos, el nuevo compacto alemán mejoró el tiempo del Lamborghini Murcielago, el Porsche 911 Carrera S, el BMW M3 CLS E46, el Mercedes-AMG SL65 Black Series, el Alfa Romeo Stelvio GQ y el Ford GT, entre otros, quienes no pudieron bajar la barrera de los 7:50.
Vale recordar que el A45S monta un motor 2.0 Turbo con 421 CV y 500 Nm de torque, asociado a una caja automática de ocho cambios, tracción integral y muchos compotentes enfocados en la conducción dinámica, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanzar los 270 km/h.
Será momento de esperar si Mercedes-AMG buscará establecer un tiempo oficial de su máquina, para poder compararlo con los tres compactos que lo anteceden en registros hechos por fábricas en el Infierno Verde: el mencionado Mégane RS Trophy-R, el Honda Civic Type R (7:43.8) y el Volkswagen Golf GTI Clubsport S (7:47.2).
Mercedes-AMG A45S en Nürburgring
