Primero fue en Nürburgring y luego en Spa-Francorschamps, y ahora fue el turno del circuito japonés de Suzuka donde el Renault Mégane RS Trophy-R anotó el récord para un auto de producción con tracción delantera.
El deportivo francés anotó 2 minutos 25 segundos y 454 milésimas, 3 segundos menos que el anterior récord, en un país que sorprende por el fanatismo que genera la división Renault Sport. Para hacerse una idea, Japón es el mayor mercado mundial para Renault Sport este 2019, por delante de Alemania y Francia, y el tercer mayor consumidor del Mégane RS.
La versión más radical denominada Mégane RS Trophy-R está pronto a ser lanzada en Japón (hay más de 50 unidades reservadas de un total mundial de 500 unidades en producción) y eso explica el intento de récord realizado en Suzuka.
Comparándolo con el RS Trophy normal, el Trophy-R monta el motor 1.8 Turbo, aunque con 20 caballos más para llegar a 300 CV, e incorpora una suspensión de competición con amortiguadores Ohlins y frenos carbonocerámicos. Lo más relevante es la reducción de 130 kilos de peso y el mejorado trabajo aerodinámico que le permiten generar más carga en curva.
La vuelta del Renault Megane RS en Suzuka