Test drive

GamerTest: Probamos por un mes al Need For Speed Heat

La última entrega de la saga Need For Speed nos hace ganar plata de día y escapar de la policía en la noche.

GamerTest: Probamos por un mes al Need For Speed Heat

No es novedad que me gusten mucho los videojuegos de autos, al menos para mis amigos. Yo le debo mi vida a muchos de estos, los cuales fueron importantes catalizadores de mi pasión. Uno de los más importantes es definitivamente Need For Speed. Algunos empezaron jugando el primero, ese que aun contaba con la espalda editorial de la revista Road & Track. Yo me inicié con el segundo, el del Ford GT90, el del Italdesign Nazca C2, el de la Ferrari F355.

Y así como uno, Need For Speed ha cambiado bastante en el camino, pasando de aquellos juegos donde recorrías paisajes europeos en los autos más exóticos del momento (con la música electrónica de Rom Di Prisco sonando de fondo y escapando de la ley) pasando por un periodo muy de tuning, fomentado por las películas de Rápido y Furioso. Con la tecnología, la franquicia fue añadiendo componentes cinematográficos y misiones que nos permitían ir avanzando en la historia. La selección de autos comenzó a combinarse y la música también.

Asi llegué a Palm City, de polera rosada y no habia mucho para comprar, asi que tomé un Nissan 180SX.

El año 2015 la franquicia tuvo un relanzamiento completo, el cual se creó muy cerca de las comunidades relacionadas con el tuning y la cultura automotriz. Era un mundo como el de los recordados Need For Speed Underground, pero con una filosofía de tuning más enraizada en los trabajos de Magnus Walker o Akira Nakai de RWB que en los autos de Toretto. Este juego, también nos trajo de regreso algunos queridos autos de juegos anteriores, los cuales de a poco se han ido quedando. Entre ellos, el famoso BMW M3 del primer Need For Speed Most Wanted y el icónico Lamborghini Diablo SV del primer Need For Speed Hot Pursuit.

A este Need For Speed le siguió Payback, con un gran mapa abierto inspirado en Las Vegas y con una cinematográfica trama, que, aunque no era muy profunda, enganchaba. Aquí debutaron los autos de "barn find", abandonados y que puedes restaurar. También se diversificaron los estilos de las misiones de carrera, con modos off-road, rallycross y más.

Este año, Need For Speed cumple 25 años de vida y lo hace con un juego que se basa en la arquitectura de los dos anteriores (Frostbite 3) y que a pesar de que a los críticos no les ha gustado mucho, a los fanáticos si, por su extendida selección de autos, el regreso de Ferrari y la simplificación de las modificaciones mecánicas en los autos.

Con el auto "enchulado" salí a dar una vuelta y de la nada, Prestige Imports.

¿En qué consiste?

Need For Speed Heat, como hace unos meses atrás contamos, se funda en una ciudad inspirada en Miami. De día, las carreras son legales y permitidas. Los mejores ganan dinero para comprar más autos, más piezas e incluso, arreglar la ropa de tu personaje, algo nuevo en la saga. De noche, las carreras te hacen ganar respeto y reconocimiento, pero si te agarra la policía, podés perderlo todo. A veces tendrás que enfrentarte a ellos, otras veces será mejor que arranques al garaje más cercano para consolidar tus ganancias.

Resumen: de día llenas tus bolsillos y de noche subes de nivel para tener más acceso a autos y piezas, pero te advierto, la dificultad del modo nocturno es brutal, al punto que es justamente lo que te tendrá repitiendo pruebas y misiones. Podés cambiar de día a noche durante el juego. Entre carrera y carrera, podrás ir descubriendo la ciudad y coleccionando ítems, como grafitis o flamencos de neón, asi como batiendo records de salto, radares de velocidad y más.

¡Encontré mis zapatillas!

Así como Need For Speed está asociado a muchas marcas, las que podrás ver en los vinilos decorativos o en la publicidad que ambienta la ciudad (como Prestige Imports, la famosa tienda de autos exóticos, que está presente en el juego), también lo han hecho con las prendas de ropa de tu avatar. Yo tuve mucha suerte, ya que Adidas se asoció con Need For Speed y encontré uno de los pares de zapatillas que uso en la vida real, unas Continental 80 color verde limón.

Los personajes se escogen en base a una selección cercana a los 10-12 estereotipos, de hombre y mujer. Ahora, interesantemente, la ropa masculina también está disponible para las mujeres y viceversa, algo que no siempre se ve y que habla de como los juegos hoy son mucho más representativos e integradores con sus jugadores (más aún si hablamos de juegos de autos).

Asi largan las carreras nocturnas. El más vivo gana, pero acordate de no arriesgar mucho, que la noche se puede hacer larga y si no asegurás el chancho después de algunas carreras, vas a sentir la represión. Vigilá tu radar.

¿La trama? 

Llegás al taller de Lucas Rivera, mecánico y piloto retirado, a quien le comprás tu primer auto de entre tres opciones. Él te acoge, hace de mentor y te dirige en la primera parte del juego. Sin embargo, también conoces a su hermana, Ana Rivera, quien está buscando nuevos amigos y pilotos para formar un nuevo clan, con el cual participar de las carreras diurnas (y nocturnas, claramente). El tema es que la ley es implacable de noche y por la televisión se ve al teniente Frank Mercer constantemente endureciendo la represión, aunque al parecer con más motivos que tan solo hacer cumplir la ley, algo que queda de manifiesto tras requisar en una carrera, el Nissan 350Z de Ana. El resto es ver como recuperar el auto y claro, las volteretas que da la trama, con el fin de que de a poco se haga justicia.

Queda una misión: saltar 50 metros mientras me persigue la policia. Pero me falta potencia...

El look

Apelando a Miami, Need For Speed mezcló dos cosas. Lo latino y lo ochentero. De día, todo es playa y color, con Bomba Estéreo y Gente de Zona sonando en la radio de tu auto, mientras que de noche, el flúor y las luces nos llevan de vuelta a la época de Miami Vice, algo que podrás disfrutar mucho más en un Lamborghini Countach o en un Ferrari Testarossa. La ciudad es grande y con distintos barrios. Es fácil perderse por la cantidad de calles y las luces, al contrario de Payback, que era menos urbano.

Llega el dinero: puedo comprar más autos, como este Mercedes-Benz A45 AMG.

Lo mejor

La jugabilidad, la sensación de velocidad, los coloridos escenarios, lo fácil que es modificar tu auto y lo adictivo que puede ser inicialmente hacerle frente a la policía. El modo de tuning tiene más formatos de colores y piezas, para que tu auto sea realmente único. Pero no estas obligado a hacerlo, en caso que prefieras un look más discreto.

Gusta mucho la inclusión de piezas originales, como llantas, alerones y kits de fabricantes tan reconocidos como Rocket Bunny, Voltex, Rotiform, BBS, Fifteen52 y más. Incluso, la participación de The Kyza, como diseñador de algunos de ellos, le aporta enormemente contenido al juego, porque le da credibilidad y lo integra a la comunidad.

Need For Speed incluso ha creado una app (NFS Studio) con la que puedes tunear autos en tu teléfono y después exportar los diseños al juego.

Asi luce el mapa de la ciudad. Hay carreras específicas para el dia y para la noche. Necesitas de ambas para avanzar.

Lo peor

Need For Speed Heat se lanzó muy rápido y con muchos bugs. Uno de aquellos (CE-34878-0) te congelaba la consola en algunas circunstancias, haciéndote perder valiosos puntos después de haberte esforzado mucho en conseguirlos. Afortunadamente, el equipo de Ghost Games hizo upgrades, pero, por otro lado, quitó algunas cosas menores para que el juego cargara más rápido, como los autos y la gente que se ponía en la largada de las carreras nocturnas. El efecto de popping y el escalado de texturas o gráficas también es un poco lento si sos exigente, aunque cuando estés inmerso, no te importará. 

Si sos ansioso y completás las carreras justas, podés terminarte la trama muy rápido, al contrario de los otros Need For Speed que te ataban bastante a la historia.

Es lógico que teniendo un STi, iba a querer tener uno también en el juego.

¿Me lo compro?

Si te gustaron mucho los dos Need For Speed anteriores, te va a gustar también porque su mecánica es parecida, pero al principio no te va a enganchar tanto. Hay que tener algo de paciencia para que el juego de a poco se ponga interesante y te ponga carreras más arriesgadas, te revele más de la trama y te de tareas más entretenidas.

Si querías algo muy especial para celebrar los 25 años de la franquicia, no lo es. Y también creo que es una falencia, considerando que era una oportunidad para hacer un juego más ambicioso.

Need For Speed Heat está disponible para Xbox One, PlayStation 4 (versión evaluada) y PC.