Aunque se trata de una simple pieza de metal con números y letras, las placas patentes de los automóviles son de gran importancia para el propietario y para los órganos de la ley.
Su origen
La historia comienza en la antigüedad. Los vehículos romanos que competían en carreras de carruajes llevaban placas de identificación. En el siglo XVII, las carretas tiradas por caballos en Inglaterra lucían un escudo de armas en la espalda. En Alemania, los conductores de bicicletas con motores pidieron a las autoridades que introdujeran placas para esta clase de vehículos de dos ruedas.
Con el advenimiento de la era del automóvil, el tráfico de motores aumentó dramáticamente y se necesitaba una solución uniforme. Asi la primera patente estandarizada apareció en 1906; consistía en números romanos seguidos de letras y un número. Con el paso del tiempo, estas cifras fueron cambiadas por dígitos arábigos, tal y como lo vemos en la actualidad. Pero como en todo, la placa que consta de letras y números estampados en una hoja de aluminio que ha dominado la parte delantera y trasera de un automóvil durante más de un siglo, le ha llegado la hora de una actualización.
Mientras los automóviles están evolucionando a la era tecnológica, digital, eléctrica y autónoma, las placas continúan siendo lo mismo de hace décadas: un pedazo de metal atornillado.
Las placas pueden hacer mucho más
Las innovaciones pasadas han incluido placas autoluminosas, una alternativa de plástico y placas 3D; sin embargo, la verdadera revolución llegó con la intervención de la informática. En países como Perú y Panamá y en las Islas Caimán, los datos sobre la propiedad y el modelo del vehículo se almacenan en chips RFID. Por medio de estos dispositivos, las autoridades de tránsito pueden leer o escribir información. Sin embargo, para que esto funcione, la infraestructura debe incluir tecnología que permita leer la identificación del automóvil de los vehículos. Esto podría tener lugar en los estacionamientos o peajes, permitiendo que la placa de matrícula sirva para pagar de forma digital.
Del metal a lo digital
Una pantalla digital interconectada suplantaría inmediatamente la placa de metal estampada y las innumerables versiones especiales. Con este tipo de patente portátil, los conductores se identifican escaneando sus huellas digitales o registros de conducir. Estas exploraciones biométricas se transmiten a la base de datos de los gobiernos. De este modo, el automóvil está vinculado al conductor y no al propietario: identificación en tiempo real.
Lo anterior presupone que la placa está desacoplada del auto. Una persona con un registro válido recibe una placa de por vida. Si esta persona va en un vehículo alquilado o compartido, la verificación se realiza utilizando el mismo procedimiento o una tarjeta de cliente.
Una placa portátil, independientemente del vehículo actualmente en uso, es una visión emocionante. Todos los Tags (adhesivos de peaje) se mostrarán en una pantalla digital actualizada después de cada inspección oficial del vehículo. En el momento de la compra del vehículo, el nuevo propietario podría registrar el vehículo directamente con el gobierno escaneando el documento de registro e ingresando el número de placa. Si los conductores pierden sus licencias o si su cobertura de seguro caduca, esto se mostrará en la placa en letras grandes. Si se roba un automóvil, las letras rojas parpadeantes llamarán la atención sobre este hecho, lo que dificultará el trabajo de los ladrones.
La primera placa digital del mundo
La Rplate desarrollada por la startup Reviver Auto en San Francisco se acerca mucho a esta visión. En colaboración con las autoridades estatales de tráfico, Reviver ha desarrollado varias versiones de una placa totalmente digital. La pantalla de 12 "x 6" se puede acoplar al paragolpes o la parte trasera del vehículo.
El dispositivo conectado a conexión LTE ofrece varias opciones para una mayor comodidad del conductor: los mensajes individuales se pueden colocar convenientemente en la pantalla y el registro nuevo o repetido se puede verificar a través del diseño de la aplicación. Algunos modelos vienen con telemática avanzada que permite al propietario determinar la ubicación del vehículo en cualquier momento, por ejemplo. Estas opciones incluyen otras funciones como la de ejecutar publicidad cuando el auto está estacionado.
También se incluyen características adicionales, por ejemplo, visualización automática de advertencias meteorológicas a nivel nacional y notificación de robo o registro vencido. Igualmente, pagar cargos de estacionamiento o peaje a través de Rplate es una opción futura. Sin embargo, la matrícula digital cuesta considerablemente más que su contraparte clásica: Reviver cobra $500 dólares por una suscripción anual.
Además, Rplate todavía tiene que demostrar que puede resistir el ataque de los piratas informáticos. Si los delincuentes analógicos quedan fuera del negocio, los delincuentes digitales los reemplazarán. Estos hackers podrían manipular el sistema para que muestre números de matrícula en constante cambio (algo en lo que James Bond fue bastante visionario). Aun con todos esto ¡las placas de automóviles del futuro estarán interconectadas, a la vez que serán inteligentes y coloridas!
Esto nos recuerda rápidamente la famosa placa con código de barras que llevaba el Delorean de Volver al Futuro. Parece ser que la realidad está nuevamente por superar a la ficción.