El “Pelado” Cáceres nuevamente es noticia y no por su desempeño deportivo, sino por su desastrosa relación con los autos y las normas de tránsito. El defensor de la selección y de la Juventus tiene un historial bastante desafortunado detrás del volante: en 2013 se vió involucrado en un accidente mientras manejaba su Porsche Cayenne en Italia, (recibiendo 30 puntos de sutura) luego nuevamente en 2014 con un vehículo similar pero en Montevideo, provocando un vuelco y lesiones al otro conductor involucrado (Cáceres arrojó 0,5 g. de alcohol por litro de sangre, cuando el máximo permitido es 0.3) y ahora en Turín, Italia, donde no sólo reincidió en materia de siniestros sino también en sobrepasar los niveles de alcoholemia.
El impacto sucedió apenas pasada la medianoche sobre la calle Giambone de Turín, cuando la Ferrari 458 Italia de Cáceres se cruzó al carril contrario, chocando a varios autos estacionados y derribando la marquesina de una parada de ómnibus, donde la bella pieza de ingeniería italiana de 570 CV quedó finalmente incrustada.
El futbolista dió nuevamente positivo en el test de alcoholemia, lo que provocó que la policía italiana le labre una fuerte multa y le sustrajera su licencia de conducir. Pero esto no es todo; Cáceres, (que por fortuna resultó ileso) tendrá que dar más de una explicación en la Juve, ya que el mismo club emitió un comunicado dejando muy en claro su postura frente a lo sucedido:
“El comportamiento tenido por Martín Cáceres en la noche entre el 28 y el 29 de septiembre representa una grave violación de los compromisos asumidos y daña la imagen de nuestro club", - "Juventus, por lo tanto, aplicará al futbolista las medidas disciplinarias de una multa y la exclusión temporal de competir con el primer equipo".
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