La firma de los cuatro aros eligió a la ciudad de Panamá como escenario para el lanzamiento en Latinoamérica de su renovado SUV grande, la segunda generación del Q7, modelo que originalmente debutó en un ya lejano Salón de Frankfurt de 2005 y cuya nueva encarnación pudimos ver en el Salón de Buenos Aires 2015.
Pasaron 10 años de que este exitoso modelo arribó al mercado y la segunda generación que se presentó en el marco del Salón de Detroit este año está lista para su comercialización.
Al ser un vehículo que en su primera iteración colocó más de 500 mil unidades, no queda duda que se trata de un producto sumamente relevante para la marca, razón por la cual Audi volcó todos los recursos necesarios para hacer de esta nueva entrega, una propuesta innovadora y atractiva.
Tecnología e innovación
Quizá el punto que más llama la atención es la utilización masiva del aluminio para reducir el peso en unos sorprendentes 350 kilos. Si, leíste bien. No solo chasis y gran parte de paneles de la carrocería están fabricados en dicho material, sino también componentes mecánicos, elementos de suspensión, sistema de escape, de enfriamiento y un largo etc.
La gran noticia con esta impresionante reducción de peso es que se puede obtener un buen desempeño sin recurrir a motores muy grandes, de hecho el nuevo Audi Q7 ya no ofrece un V8 en ninguna versión (por lo menos hasta que llegue algo acompañado por las siglas S o RS). Incluso la marca se ha animado a traer como variante de entrada un 4 cilindros de 2.0 litros, algo que anteriormente hubiera resultado simplemente impensable.
Ya que hablamos de mecánica hay que decir que, en promedio, los consumos se redujeron en un 28%, el citado 2.0 litros que emplea tecnologías como inyección directa y un turbo entrega 252 CV y 370 Nm de torque, suficientes para catapultar al nuevo Audi Q7 de 0 a 100 km/h en 7.1 segundos.
Todas las motorizaciones se acoplan a una transmisión automática Tiptronic de ocho relaciones que envía la potencia a las cuatro ruedas vía el ya conocido sistema de tracción integral de Audi mejor conocido como quattro.
Podemos encontrar elementos que mejoran el desempeño y confort como la suspensión neumática adaptativa, de serie en la versión S Line o un sistema de dirección en las cuatro ruedas que mediante un motor eléctrico gira hasta en 5 grados las ruedas del eje posterior ya sea para facilitar las maniobras a baja velocidad o bien para incrementar la estabilidad a ritmos ruteros.
Seguridad
Además de los ya obligados elementos de seguridad como ABS, ESP o airbags, el nuevo Audi Q7 ofrece asistente de estacionamiento que ahora detecta los espacios potenciales con mayor rapidez, cámara de visión de 360°, sensor de punto ciego y alerta de colisiones. No podemos dejar de mencionar la reciente calificación de 5 Estrellas Advanced otorgada por la EuroNCAP, la más alta que se puede obtener.
Interior y confort
Puertas adentro encontramos un habitáculo más espacioso, algo que es digno de mención ya que las medidas exteriores se redujeron en comparación con su predecesor. La calidad de materiales y ensamble es de primer nivel como ya nos tiene acostumbrados la marca y encontramos equipamiento de última hornada que se acaba de estrenar en la tercera generación del TT como el Virtual Cockpit que reemplaza los relojes análogos del cluster de instrumentos por una inmensa pantalla de alta resolución configurable o bien los controles e indicadores del climatizador que puede ser de hasta 4 zonas incorporados en la perilla que de los aireadores.
El MMI está presente pero es completamente nuevo, cuenta con un enorme pad táctil que en la parte superior ofrece 8 posiciones configurables, mientras que el mando circular ahora cuenta con movimientos hacia arriba, abajo y a los costados. Este dispositivo controla la información desplegada en un inmenso display retráctil de 8.3” que luce muy similar aunque evidentemente más grande que el del actual A3.
Evidentemente la conectividad no puede faltar y se estrena el Audi Smartphone Interface que es compatible tanto con Android Auto como con CarPlay para permitir el acceso a ciertas aplicaciones, entre ellas los mapas de Google Maps o Apple Maps respectivamente.
En cuanto a habitabilidad, la segunda fila es bastante amplia y cuenta con una función para plegar los asientos completamente y hacia el respaldo del asiento frontal a efectos de facilitar el acceso a la tercera fila. Con las dos filas plegadas el área de carga puede crecer hasta los 1.955 litros.
Comportamiento dinámico
Tras el volante hemos podido constatar la agilidad que ha ganado el nuevo Audi Q7 gracias a la dieta extrema a la que fue sometido. Las versiones probadas fueron las de seis cilindros y huelga comentar que el desempeño es más que competente en ambas. Además, se destaca el buen aislamiento acústico y la filtración de las imperfecciones del camino, lo que garantiza trayectos silenciosos y confortables.
Un punto que nos dejó una ligera insatisfacción fue la posición de manejo, solo puede ser elevada o muy elevada, incluso el cluster de instrumentos parece quedar muy abajo al igual que el volante. Quizá es algo intencional por parte de la marca con la idea de acentuar esa posición de comando que tanto gusta de las SUVs, pero en mi caso la posición no fue de mi agrado.