Test drive

Prueba Chery Fulwin 5 puertas

La marca china mejoró en diseño, ¿tendrá respaldo en lo mecánico?

Prueba Chery Fulwin 5 puertas

En algún punto de su historia, los autos japoneses salieron a pelearle de igual a igual a los de EE.UU. y Europa. En algún punto, los modelos coreanos empezaron a competir frontalmente contra los del mainstream. En algún momento la industria china llegará a ese punto… El Chery Fulwin muestra un gran avance en diseño pero, ¿estará el resto de este hatchback compacto a la altura de las expectativas?

Mecánica y seguridad

El Chery Fulwin se inscribe en el segmento de los compactos que pasan los 4 metros de largo. Midiendo 4.188 mm de frente a retaguardia se coloca cerca del Renault Sandero, aunque tiene una distancia entre ejes y el ancho de modelos más pequeños. La motorización es un 1.5L 16V de 107 CV y asociado a una caja manual de 5 cambios.

Respecto de la seguridad cumple con los elementos obligatorios –doble airbag y ABS- y ofrece anclajes ISOFIX, aunque carece de apoyacabezas central trasero, así como de cinturón de tres puntos en esa plaza, al igual que la mayoría de los compactos made in Mercosur. Lamentablemente Latin NCAP no ha probado el modelo para tener una referencia de su seguridad efectiva.

Diseño e interior

Puede gustarte o no, pero el Chery Fulwin luce moderno desde afuera. Se destacan las superficies lisas con aristas y algunas curvaturas que dan sensación de solidez. Los guardabarros que sobresalen entre las líneas de tensión superior e inferior le suman algo de músculo. Rematan faros delanteros del tipo cañón.

Puertas adentro, el esfuerzo por lucir moderno se traduce en cierta sobrecarga de planos, y líneas rectas. La parte superior es correcta, las superficies son sólidas con un trabajo en las texturas, pero no se siente la calidad pretendida. Por su parte los tapizados son correctos a diferencia de lo ofrecido en modelos de la marca que llegaron antes como los QQ y Face.

Comportamiento dinámico

La posición de manejo es alta, con un asiento que no se puede bajar y un volante regulable en altura. El cuadro de instrumentos de estilo hexagonal muestra dos medidores de aguja con un display en el centro, que nos informa consumo instantáneo y promedio, puertas abiertas, y nivel de combustible, entre otros.

La marcha está enfocada al confort, aunque carece de refinamiento en el trabajo de las suspensiones. La dirección ofrece buena asistencia en ciudad, pero es vaga en ruta restando precisión. En ese ambiente los niveles de rumorosidad son correctos hasta los 100 km/h de velocímetro, cuando superamos esa velocidad y el tacómetro sube de las 3.000 rpm se empieza a subir los decibeles mecánicos. Aunque nunca se siente rápido, el empuje del motor es correcto, al igual que sus consumos tanto en ciudad como en ruta.

Conclusiones

El Chery Fulwin se muestra más moderno e interesante desde afuera, pero no logra aportar suficiente esencia a esa estética. El interior aún habla de un auto de bajo costo y lo mismo sucede con la marcha que no se libera de algunas vibraciones y ruidos. En resumen, su mayor justificación para su compra sigue siendo su precio competitivo.