¿Hay algún vehículo que ejemplifique mejor el concepto de libertad que una casa rodante? La idea de parar en cualquier lugar sin depender de ningún tipo de alojamiento ha tentado a más de uno a lo largo de la historia, hasta el punto de que en algunos casos, hay gente que se pasa años viajando.
Aprovechar cada centímetro de espacio disponible es vital para este tipo de vehículos, ya que se necesitan las mayores comodidades en pocos metros cuadrados. Con esto en mente, el diseñador y arquitecto holandés Eduard Bohtlingk creó esta casa rodante llamada “De Markies”, que en 1985 compitió en el certamen “Temporary Living” en forma de concept, ganando 11 años más tarde el premio del público en el Rotterdam Design Prize. Sí, pasaron muchísimos años desde que fue concebida, pero en todo este tiempo jamás fue construida... ¿Hasta ahora?
La idea resurgió en el plano internacional y está buscando financistas que crean viable llevar este proyecto adelante. Como podrás ver, su principal aspecto diferencial son los paneles desplegables de los lados, donde también se despliegan camas, una mampara separadora y hasta nos queda espacio para guardar nuestra ropa.
Todo en su interior está concebido para plegarse y ocupar el mínimo espacio, desde la mesa con sus sillas hasta los sillones externos (sí, una casa rodante con sillones) que también pueden cubrirse para guarecerse de la intemperie.
A continuación te dejamos una galería de fotos para que contemples esta particular casa rodante y veas lo mucho que se puede hacer con poco.