Test drive

Bentley Continental GT V8

La versión V8 de uno de los autos más exclusivos del mundo

Bentley Continental GT V8

 

La línea Continental del fabricante inglés es la de mayor volumen en sus ventas y está formado por un coupé (Continental GT), un sedán –que no se ha actualizado hasta ahora (Continental Flying Spur) y un coupé convertible (Continental GTC). Hasta hace algunos meses, todos estaban disponibles únicamente con el motor W12 (sí doce cilindros) Biturbo de 567 CV, pero en busca de una línea más amigable con el medio ambiente, recientemente se introdujo un nuevo V8 de 4.0L, también con doble sobrealimentación ahora con sistema de desconexión de cilindros y una potencia de 500 CV acoplado a la excelente caja ZF de ocho relaciones.

Estéticamente se distingue por la parrilla en color cromo negro, entradas de aire en negro, los emblemas de la famosa B de Bentley con fondo rojo y las salidas de escape en forma de ocho en lugar de ovales.

Por dentro, la atención al detalle, la manufactura y excelentes materiales que encontramos en todo producto de la fábrica de Crew, Inglaterra, también se hacen presentes, además de los cristales dobles para aislar mejor el ruido exterior y el sistema de navegación con mapas de Google.

Este modelo se presentó hace casi un año en el Salón de Detroit 2012 y Autocosmos es el primer medio de Latinoamérica en probarlo como se debe.

Afortunadamente no es el primer producto que podemos probar de la marca, así que tenemos las herramientas para determinar si se trata de un verdadero Bentley con todo y que perdió cuatro cilindros.

En marcha solo se escucha un ligero rugido que nos recuerda que estamos tratando con 500 CV y suficiente torque como para mover un camión. Seleccionamos la posición D de la transmisión, quitamos el freno de mano eléctricamente operado y arrancamos. En el modo más suave de la suspensión el aislamiento del camino es perfecto pero si seleccionamos el modo más firme, podemos aspirar a un manejo más deportivo. Como nuestra prueba fue en pista, nos enfocamos más a probar la aceleración y agarre en curvas y no nos preocupamos tanto por el consumo de combustible.

La aceleración de 0 a 100 Km/h se logra en 4.8 segundos, bastante impresionante para un auto de 2.750 Kg. En parte esto se debe a la tracción integral que distribuye la fuerza del motor en un 40:60 por ciento entre el eje delantero y trasero respectivamente.

Dicho sistema también sale a relucir en las curvas pues ofrece muy buen agarre, con una ligera tendencia al subviraje como en todo auto con tracción integral. El sonido del motor es discreto (nada que ver con los V8 sobrealimentados del Shelby y Camaro ZL1) pero no por eso menos entretenido. Se nota que los ingenieros de la marca quisieron entregar una experiencia deportiva, elegante y lujosa como en su hermano mayor con el motor W12 Biturbo.

Si bien el integrante “menor” de la familia Continental cumple con las credenciales de Bentley, con un motor más pequeño, eficiente y una transmisión más moderna, nos pone un poco nostálgicos el hecho de que hayan logrado casi el mismo desempeño que el primer Continental, pero consumiendo con bastante muchos menos recursos naturales y que desgraciadamente la industria próximamente dejará de ofrecer motores con más cilindros.

Como pudimos comprobar en la pista, el peso de este vehículo lo convierte en una opción meramente para ruta y ciudad, pues su desarrollo estuvo enfocado a estas dos situaciones de manejo. La aceleración, agarre y confort, lo hacen una excelente opción para quienes buscan de un “juguete” para salir de fin de semana con la familia (una pareja y un par de niños viajan más cómodamente), un juguete muy caro, obviamente.

 

Gracias a esta súper producción propia que reunimos en el Especial de lo Mejor de 2012, podemos asumir el Compromiso Autocosmos: te vamos a entregar la prueba en pista de un deportivo excepcional por día hasta fin de año.

Mañana te espera el SEAT León SuperCopa de 265 CV, ¿te lo vas a perder?

Héctor Mañón / Fotos: José Luis Ruiz recomienda