Una de las maneras excéntricas de “diseñar” muebles es poner un Ferrari chocado y hacerlo parte de la sala en una casa. Al menos esto es lo que piensa Charly Molinelli, de origen francés, quien tuvo la brillante idea de tomar un auto de la marca del cavallino rampante completamente dañado y moldearlo para que entrara en el pequeño espacio de una caja de madera. Después con un retoque de pintura y la colocación de un vidrio pasa a convertirse, según su creador, en una mesa de café.
Lo que parece más bien el mostrador de museo viejo, pensamos que es una manera de “reciclar” el Ferrari accidentado y obtener bastante dinero de aquellos fanáticos o coleccionistas de la marca italiana.
La rara mesa ratona tiene un módico precio de tan sólo 13.500 dólares, un número bastante alto para aquellos amantes Ferrari.
