El Rally Mundial ya definió a su campeón 2011 y no hubo que esperar a que finalice el Rally de Gales, la última fecha del certamen. Es que tras el abandono del finlandés Mikko Hirvonen (Ford) durante la segunda etapa disputada hoy, el francés Sébastien Loeb (Citroën) se adjudicó con su octavo cetro en la especialidad. Algo que no hace otra cosa que acrecentar su leyenda en el universo de los derrapes.
Loeb, que marcha primero en la general de la prueba inglesa que terminará el domingo, se adjudicó el cetro tras la tercera especial del día, que determinó la deserción de Hirvonen por la rotura del radiador tras un despiste.
"Ahora me siento mucho más relajado, aunque todavía nos quedan dos días de competición. Aunque he perdido tiempo esta tarde esperando la confirmación del abandono de Mikko, todavía lidero el rally y me dije a mí mismo que sería bueno terminar la temporada con una victoria", manifestó Loeb.
El galo también habló del duelo que venían teniendo con Hirvonen en una ruta complicada. "Había algunas zonas en las que la adherencia era tan poca, que me costaba mantener el coche en la trayectoria. Mikko iba como loco y luchábamos por cada décima de segundo. En la ES7 fui a tope porque quería volver a ser líder", apuntó.
"Había niebla y parecía que el agarre era mucho mejor. Hirvonen cometió un error y la situación se volvió a mi favor", finalizó Loeb, quien no arriesgó en lo que restaba de jornada para concluir el viernes como líder con 1.1 segundos de ventaja sobre el también finlandés Jari-Matti Latvala (Ford)