Industria

Saab pasará a manos de Koenigsegg

Koenigsegg será dueña de Saab en lo que parece ser una compra del gobierno disfrazada de préstamo.

Saab pasará a manos de Koenigsegg

En comunicado emitido por la agencia Reuters, se informa que la firma sueca Koenigsegg, fabricante de algunos de los automóviles deportivos más caros del mundo, ha alcanzado un acuerdo para comprar a General Motors su unidad con pérdidas Saab, dijeron el martes ambas compañías.

En una de las más improbables adquisiciones en la historia automotriz, la pequeña firma que emplea a 45 personas se quedará con una compañía que cuenta con alrededor de 3.400 empleados y se ha convertido en un icono nacional de estabilidad y confiabilidad.

GM Europe dijo en su sitio web que la operación, fijada para ser cerrada al final del tercer trimestre, incluye un financiamiento del Banco de Inversión Europeo por 600 millones de dólares que será garantizada por el Gobierno sueco. No se conocieron otros detalles del acuerdo. Al parecer el Gobierno sueco prestará el dinero para no ser él mismo el que se quede con la empresa y por ello ponen en manos de este muy pequeño fabricante, una empresa que es 100 veces más grande que ellos.

"GM y Koenigsegg Group AB proveerán el apoyo adicional para financiar las operaciones e inversiones del programa de productos. Esto incluye planes de lanzar varios nuevos productos que están en sus últimas etapas de desarrollo", dijo GM Europe.

Al igual que su matriz estadounidense, Saab se encuentra bajo protección por quiebra. Manifestó que requiere 1.000 millones de dólares para superar la crisis y solicitó a acreedores que amorticen el 75 por ciento de su deuda de 10.600 millones de coronas suecas (1.400 millones de dólares), que le debe en gran parte a GM.

Koenigsegg apareció de la nada como principal opción para comprar Saab.

Los analistas se mostraron escépticos sobre el sentido de la operación, y destacaron que Christian von Koenigsegg -fundador de la firma que lleva su nombre- no tiene experiencia evidente como dueño o administrador de una compañía tan grande como Saab.

El año pasado Koenigsegg fabricó 18 automóviles -cada uno cuesta alrededor de un millón de dólares-, en tanto, Saab fabricó más de 93.000 unidades.

"No hay economías de escala entre Saab y Koenigsegg. Esta es una constelación de compradores que probablemente tienen distintos intereses que GM, que se mueve por volumen", opinó Mikael Wickelgren, experto automotriz de la Universidad Skovde, en el sudoeste de Suecia, no muy lejos de la sede de Saab.

"Este será un negocio donde uno podría asumir que los dueños quieren formar una personalidad para Saab. La lógica sería dentro de lo especial y único. De otra manera no puedo comprender este acuerdo", agregó.

Koenigsegg tiene el respaldo del empresario noruego Bard Eker, cuya compañía posee un 49 por ciento de la automotriz.

Halldora von Koenigsegg, portavoz de la compañía y esposa del fundador, señaló que se firmó un acuerdo de intenciones, pero declinó a dar más detalles.

El acuerdo haría que Saab, que salió a la venta este año, saliera del paraguas de su casa matriz después de dos décadas formando parte de GM, que al igual que la automotriz sueca a comienzos de mes se acogió a la protección por bancarrota.

(1 dlr = 7,850 coronas suecas)