En el presente los fabricantes automotrices se han enfocado en crear autos con bajas emisiones o impulsados por baterías, pero en su mayoría las carrocerías e interiores son hechos con materiales no renovables.
Este punto es el que han atacado los estudiantes y cuerpo académico de la Universidad Warwick en Inglaterra ya que un gran porcentaje del monoplaza se ha realizado con derivados de vegetales y fibra de carbón reciclada. Este último punto es importante ya que la tecnología para reutilizar dicha fibra es costosa pero la empresa inglesa Recycle Carbon Fibre LTD lo hace y otorgó a la institución de enseñanza el material para la carrocería.
Almidones y compuestos bases de papas o zanahorias son aplicados para la fabricación del volante y los espejos retrovisores. Las partes del chasis están fabricadas en aluminio reciclado. Los neumáticos de la marca Avon también cuentan con una disminución de materiales basados en el petroleo.
El motor es un 2.0 litros turbodiesel proveniente de BMW, que puede también ser utilizado con biodiesel de aceite vegetal. El auto según sus desarrolladores podrá alcanzar los 230 km/h. Nada mal para un proyecto escolar y un coche hecho casi de basura ¿no?.